TURISMO, POR CONVERTIRSE EN ÁREA PRIORITARIA PARA EL DESARROLLO DEL PAÍS: ANTONIO GARCÍA

· Presenta iniciativa de ley para fortalecer un desarrollo turístico integral y competitivo

Ciudad de México.A fin de garantizar el desarrollo del turismo, Antonio García Conejo, presidente de la Comisión de Turismo en el Senado de la República, presentó una iniciativa para que constitucionalmente se considere como un área prioritaria para el desarrollo del país.

Indicó que se tiene como objetivo dar justo valor, a este sector ya que cada sexenio, tanto a nivel legislativo como a través de políticas públicas, el desarrollo turístico se ajusta o condiciona a la visión o los intereses de ciertos sectores o políticos, pero no a las necesidades de la sociedad o del país en su conjunto, lo que ha provocado que no exista una política pública competitiva e integral, que satisfaga los intereses nacionales y necesidades populares.

“Ese es el objetivo de esta Iniciativa, fortalecer un desarrollo turístico integral y competitivo que abarque a todas las entidades federativas de la República Mexicana”.

Añadió que luego de la emergencia sanitaria ocasionada por el virus del Covid-19, el turismo se encuentra en recuperación y que para México, es uno de los pocos sectores que tienen el potencial de generar un cambio importante en el desarrollo de la economía, tanto a nivel local, regional, como nacional; ya que, tiene una participación fundamental en el incremento o disminución de Producto Interno Bruto (PIB).

“A lo largo de décadas se ha posicionado como una de las principales fuentes de economía, y mucho de ello ha dependido de las estrategias y políticas pública que se han implementado, pero también de la participación activa de la iniciativa privada y social”.

Agregó que, para comprender la importancia del turismo para el bienestar y economía del país, debemos observar cómo ha evolucionado o retrocedido de acuerdo con los indicadores y resultados en materia turística, y sobre todo con las estrategias, políticas y programas que implementa el Estado mexicano.

“Las buenas intenciones no dan resultados, si no se formalizan, evalúan y vigila”.