La Historia del Baño de Gatorade en la NFL

El “baño de Gatorade” se ha convertido en una de las tradiciones más icónicas de la NFL y de los deportes estadounidenses en general. Este gesto, en el que los jugadores vacían un enorme contenedor de Gatorade sobre su entrenador tras una victoria importante, ha sido una forma de celebración desde mediados de la década de 1980.

Origen del Baño de Gatorade

La primera vez que se tiene registro de esta tradición ocurrió el 28 de octubre de 1984, cuando los New York Giants derrotaron a los Washington Redskins. El linebacker Jim Burt, con la ayuda de su compañero Harry Carson, vació un contenedor de Gatorade sobre el entrenador en jefe Bill Parcells. Burt, molesto por cómo Parcells lo había tratado durante la semana, decidió hacerle una broma después de la victoria. Sin embargo, lo que comenzó como un acto espontáneo pronto se convirtió en una costumbre recurrente para el equipo.

En la temporada de 1986, cuando los Giants ganaron el Super Bowl XXI, los baños de Gatorade se hicieron más frecuentes y llamativos, con Carson liderando la tradición. Esto atrajo la atención de los medios y consolidó la práctica como un símbolo de triunfo en el deporte.

Evolución y Popularización

Después del éxito de los Giants y la difusión mediática del ritual, otros equipos comenzaron a adoptar el baño de Gatorade. A finales de la década de 1980 y principios de los 90, la tradición se había extendido por toda la NFL y otros deportes como la NBA, la MLB e incluso el fútbol universitario.

El baño de Gatorade se ha convertido en un momento esperado en cada Super Bowl, donde los jugadores del equipo ganador suelen sorprender a su entrenador con un contenedor lleno de la bebida deportiva. A lo largo de los años, los colores del Gatorade derramado también han sido objeto de especulación, incluso convirtiéndose en una apuesta común en los casinos deportivos.

Impacto Cultural y Comercial

Gatorade ha sabido capitalizar esta tradición, usándola en campañas publicitarias y reforzando su asociación con el rendimiento deportivo. La marca ha patrocinado múltiples eventos deportivos y mantiene su presencia en la NFL como una de las bebidas oficiales de la liga.

En la actualidad, el baño de Gatorade es un momento simbólico que representa la culminación de un esfuerzo colectivo, la victoria y la euforia del deporte. Aunque sigue siendo una broma entre los jugadores, también es un homenaje a los entrenadores que los guiaron al triunfo.

Curiosidades sobre el Baño de Gatorade

• En el Super Bowl XXXV, Brian Billick, entrenador de los Baltimore Ravens, evitó el baño de Gatorade esquivando a sus jugadores, aunque finalmente no pudo evitarlo.

• Bill Belichick, entrenador de los New England Patriots, ha sido bañado con Gatorade de distintos colores en sus múltiples victorias en el Super Bowl.

• En ocasiones, algunos entrenadores intentan evitar el baño, pero casi nunca lo logran.

El baño de Gatorade sigue siendo una de las imágenes más representativas de la NFL y del deporte estadounidense, consolidándose como una tradición que difícilmente desaparecerá.